Durante unos años le di plantón a este tipo de carreras, por suerte o por desgracia, pero hace un par de años me empezó de nuevo la fiebre. Comencé con algún kilómetro vertical y los Vertical Racer que organizaba Nolimit y patrocinaba Goretex. Hasta ahí todo bien.Un buen día llegó a mi correo el aviso de una carrera de montaña que daba la vuelta al macizo del Aneto, llamada UTA (Ultra Trail Aneto), el corazón me dio un vuelco, 64km de recorrido y 3.700 mts de desnivel positivo (sólo la subida, más los mismos pero en bajada); pero ¿Cómo me iba a apuntar a algo así?, ni aunque me dieran 24 horas para el recorrido. Ni siquiera había hecho un maratón (42km) en llano.

Pues ahí estaba con el dorsal nº8, de los primeritos. ¡Qué nervios! el día de la carrera, tenía una sensación curiosa, una mezcla entre unas ganas locas de verme cuesta arriba como las cabras y la incertidumbre de poder terminar la carrera en un tiempo razonable. Hacía unas semanas que las 24 horas que nos daban de margen dejaron de ser mi objetivo, tenía que costarme menos tiempo y ése era el objetivo, unas 16 horas.El sábado 19 de Julio del 2008 a las 11h nos daban la salida, ¡Qué sensación cabalgar (sin caballo, claro) por Vallibierna, Llauset, el valle de Salenques, tragando millas y acumulando metros de desnivel!. Y para colmo el cuerpo me pedía más. Aunque a partir del Km 50 esa sensación fue cambiando, las piernas iban cansadas y las rozaduras dolían, pero ¡Oye!, hasta eso era bonito. Después de 12 h y 30´de carrera, llegaba a meta a las 23:30 de la noche. ¡Magnífico! no podía haber salido mejor.
Al fin de semana siguiente se volvían a celebrar el KM VERTICAL y el VERTICAL RACER en Cerler, donde mejoré los tiempos con respecto al año anterior.


Con esta experiencia busqué otra carrera más dura y para el mes de septiembre estaba inscrito en LA TRAMUNTANA, 86 km de recorrido y 5.000mts de desnivel en subida, algo así como espantoso. Lo que pasa, es que esta vez el tiempo nos jugó una mala pasada, la carrera se suspendió por lluvia y viento y a mí me pilló en el km 42 y con 2.500mts de desnivel subidos. ¡Qué pena! después de tanto entrenamiento...
Desde que llegó a mi correo el anuncio del UTA, me quedé atrapado en otra dimensión; tanto es así, que a pesar de lo duras que son las carreras de montaña tan largas y los entrenamientos que hay que llevar, estoy deseando que llegue la primavera próxima para empezar otra vez con esta juerga.
En cuanto tenga claro las carreras en las que me apuntaré el próximo año, os lo cuento Aunque seguro que el UTA será una de ellas, pues de alguna forma, esta carrera será simpre el comienzo de una nueva etapa.
Hasta pronto.