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El valor de una montaña está en los caminos que descubres desde ella

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Zaragoza, Aragón, Spain
Que este blog sirva para recoger algunas de las ascensiones y escaladas que desde hace unos cuantos años voy acumulando, con la intención de compartir esas vivencias, las sensaciones, los rincones del pirineo y de otras cordilleras; darle más vida a mis recuerdos y desde ellos, tratar de llegar a esos otros sitios a los que siempre he querido ir. Compartir estas historias con quien las viví y con quien por casualidad llegue hasta aqui. Que además,sea un punto de información para los que un día se planteen pasar por allí. Espero que os resulte entretenido y a la vez, os muestre la opinión de uno más, que un buen día y siendo muy pequeño, no pudo resistirse al encanto de un entorno tan natural, tan hóstil y tan fragil, del que ya nunca pude separarme, aún teniendo algunos momentos tristes y muchos de ellos muy duros. A pesar de todo y de tantos años, sigue siendo la montaña uno de los sentidos que dan forma a mi vida.

domingo, 3 de diciembre de 2023

HAY TANTO QUE DESCUBRIR...Y APRENDER A OBSERVAR DE LA MANERA ADECUADA

    No sería capaz de cuantificar la cantidad de veces que he descendido del collado de Pondiellos (2.812 mts), sobre todo con nieve, ni las veces que he podido mirar hacia el Pico de Argualas (3.044 mts) cada vez que desciendo o asciendo por ese camino; en mayor medida solo y en ocasiones en compañía, siempre magnifica.
     Como magnifica era la compañía, cuando hace una semana descendiendo una vez más de los Picos de los Infiernos (3.082 mts) por el collado de Pondiellos y cuando la presencia del Argualas es clara justo en lado opuesto a él, la vi… nunca antes la había percibido, al menos de esta manera, clara, sencilla y sobretodo atractiva; esa clase de atracción que te hace plantear que no tardando mucho tenia que estar ahí, que no es algo para el futuro, que no es algo que quizás me venga bien en otro momento. Tuvo la generosidad de mostrarse para mí, quizás mi mirada era distinta a la de otras ocasiones y quizás se mostro para alguien más...realmente no lo sé, ni me preocupa...Observé detenidamente y ambos brillábamos, es para ti me decía y el regalo acepté, porque viniendo de ella ese regalo iba a ser para siempre.
Tuvimos la suerte (oportunidad + preparación) que la visión y las condiciones se mantuvieran durante una semana más, así que quedaba claro que ambos éramos.
    Decidido estaba aunque de manera incompleta, no debía de atesorar esto yo solo, tenia que compartir esta vivencia y lo hice con aquell@s que presenciaron nuestro encuentro. Los que unos días después pudieron asistir lo hicieron, a los que no les fue posible, sé que les hubiese encantado estar y aquell@s a los que no pude decir nada, solo era por una cuestión de aforo...tantos no podíamos estar...pero para ellos también es


    Y a sus pies nos encontramos el 26 de noviembre del 2023 y aunque no llegamos muy pronto, ya que nos dio pereza madrugar aún más, fue un hecho que estábamos allí para nuestra unión.
    Y en su comienzo podía sentir lenergía vital y recordé la conversación con una magnifica compañera con la que comparto Yoga, que me contó algunas cosas sobre la kundalini, poco o nada sabía yo de aquello, pero si recordaba ese nombre, Kundalini, puesto a una ruta de gran dificultad abierta en el Meru Peak (6.660 mts) por alpinistas españoles de reconocimiento mundial, a uno de ellos conozco y por supuesto admiro.



                    Meru Peak

    Y conseguimos la unión y llegamos a la cumbre en una magnifica ceremonia
donde el cuerpo, el alma y la montaña eran todo uno, despertándose nuestra kundalini, nuestra energía vital ascendía nuestro cuerpo y con ella el crecimiento.
Descendiendo la montaña yo ya no era el mismo, había tenido la inmensa fortuna de observar, descubrir, aventurarme y compartir

    En el camino de regreso, la montaña me recordó sutilmente sus hostilidades y en una mala pisada, el talón bajo muy rápido lo que me provocó una rotura de fibras en el gemelo. por unos minutos no tuve claro como iba a salir de ahí...pero afortunadamente se dio bien... el ibuprofeno hizo su parte...
Quedaba claro que a pesar de todo lo vivido ese día, no estábamos exentos de hostilidades, pero la observación y la suerte junto con la voluntad, nos permitió mantener la vitalidad alcanzada y continuar hacia delante.

    Ahí queda nuestra particular Kundalini que nos sube al Argualas, una manera distinta de vivir el ascenso a esta montaña. Que recorreré más veces seguro, alguna vez solo, en compañía espero que también y seguro que esta será magnifica, lo sé...la montaña me enseñó a observar..

    En cuanto a los aspectos técnicos no mucho que destacar, pero si es crucial que la nieve esté estable, todo bien purgado, muchos días sin nevar y aún con todo...siempre habrá riesgo. Pendientes con inclinaciones máximas de 50º a 55ª
anduvimos bastantes tramos en ensamble y aseguramos otros, en la parte alta puede haber algún paso de roca que no superará el IIIº

    Los asistentes fuimos Javier, Lina, la montaña y yo. La maestra de la ceremonia fue kundalini.

    Se habla del valor de las imágenes y las que se mueven a mi me chiflan! pero no hay que olvidar que detrás hay historias que se tienen que contar. no todo es como se vé y ojo! tampoco como se cuenta...
Así que a pesar de que el video vino primero, detrás había ya una historia que contar

    Y con todo esto, revivo las emociones de aquel día con el ánimo de poderlas transmitir.





Música: Mike Olfield - Portsmouth

domingo, 22 de octubre de 2023

…HAY UNA RESPUESTA AL POR QUÉ, PERO NO ES SOLO ESTA...

En la entrada anterior, me pudo más destacar el valor que para mí tiene tanto esfuerzo y dejar para después escribir sobre el por qué entrar tan de lleno en la naturaleza y tratar de aprender a existir en ella.

Debo reconocer que es fácil dejarse llevar por el ego o sentirse poderoso por algunas de las facultades que desarrollas en los diferentes niveles a los que te vas entregando y sobretodo si hablamos de correr en la montaña o más bien lo relacionado con la competición.

Y ya que me meto en este arenal, dejo para después escribir sobre el por qué ese pequeño rubiete se maravilló con las montañas.

He participado mucho en ellas, en las carreras, y puedo decir que me he exprimido hasta el punto de desgastarme. Las carreras me han facultado y me han puesto en disposición de acometer otros retos en mi vida montañera. Me han situado por encima de la media y a esto hay que ponerle cabeza, porque ese ego, ese engrandecimiento al que puedes llegar de manera errónea, puede ser también el que te lleve a desaparecer de este mundo... esto puede pasar, ya que sumamos al riesgo casual que tiene la montaña, la capacidad individual mal ajustada...En mi humilde opinión, perder la vida por no calibrar bien las posibilidades es un acto egoísta,  porque esa muerte trasciende más allá del accidente fortuito con el que todos podemos encontrarnos. Ese acto deja en nuestro entorno desolación y una herida interior cuya cicatriz quizás no se vea, pero estará siempre presente. nos valdrá como consuelo, el pensamiento de "murió haciendo lo que le gustaba" pero no debemos olvidar que hubo un momento en el que se tomó una decisión equivocada o no se pusieron en valor todas las variables.

La montaña tiene esa crudeza, los riesgos casuales, una decisión mal tomada, un desconocimiento del medio o un abuso de capacidad, puede hacer que desaparezcas y así como lo escribo, ni si quiera el cuerpo llega a aparecer.

Esto pasa en otras facetas de la vida ya que este tipo de actuaciones son inherentes al ser humano y el modus operandis será el mismo e igualmente, las consecuencias de decisiones mal calibradas (por desconocimiento, egoísmo, preparación...) no solo las sufre el o la protagonista, también pueden llegar a sufrirlas otros y no los primeros, pero estas otras facetas no son las que me ocupan ahora.

Quizás hubo un tiempo que me volqué en exceso en ellas, en las carreras, quizás por no tener posibilidad de acudir con más frecuencia a las grandes montañas...yo entiendo por grandes montañas aquellas que sobrepasan los 5000 mts, por ejemplo... 

En las carreras he podido exigirme, medir mis posibilidades, conocerme en lo físico y emocional y trabajar en aquello que no me gustaba. 

Las carreras de montaña de larga distancia se acercan en cierta medida, a las exigencias físicas que tiene la ascensión a una gran montaña, por el nivel de fatiga y por tener que vencerse a uno mismo para no caer en el abandono. Un asunto aparte es el factor altitud, esto es para experimentarlo...

Tengo muy claro que no son las carreras de montaña la manera más idónea de conocer y sentir la montaña. Si entiendo que dentro de esa pasión por la naturaleza salvaje y la alta montaña, uno quiera sentir todo esto con más intensidad, conocer su capacidad, moverse con determinadas hostilidades que la montaña tiene y con las que se debe lidiar, permitiendo con esto alcanzar nuevos niveles, afrontar otros retos y con ello profundizar en el interior y en el conocimiento. Esto sí tendrá un gran valor, saber extraer las cualidades que se consiguen y ponerlas al servicio de uno mismo desde la humildad y la honestidad

Y ahora sí, el por qué ese pequeño rubiete se vinculó de esta manera a la montaña, comenzando a conocerla primero con sus padres y después queriendo ir sólo con amigos, para poder tomar decisiones en ese terreno. 

Tendría unos trece años cuando conseguí que me dejarán marchar, con gente más mayor y conocedora, eso me permitió empezar a gestionar situaciones con la experiencia que ya tenía e ir despegando...sin prisa... y sin pausa

Rescataré algún apunte que añadí en alguna de las entradas anteriores y que tienen que ver con un gran himalayista como fue Erhard Loretan (el tercer hombre en conquistar los catorce ochomiles, algunos de ellos por rutas que no han vuelto a ser repetidas) aquellas palabras se recogían en alguna entrevista y en la que se daba la noticia de su muerte en el día de su 52 cumpleaños, en una montaña de los Alpes y mientras trabajaba como guía de montaña.

"¿Que puede provocar más entusiasmo en un joven que descubrir una pasión que le llenará toda su existencia? ¿Acaso ser alpinista no es la mejor forma de aproximarse al cielo, tanto físicamente como espiritualmente? He tomado la decisión de vivir intensamente, tuteando al riesgo. Me preguntan constantemente por qué escalo, la respuesta se halla en las fotografías que he tomado, ellas abren una ventana sobre...mis vivencias".

Estas serán algunas de las razones y seguramente habrá más. Pero así pienso que fue, aquellas imágenes que mis ojos retenían en cada excursión, cada vez que nos elevábamos alto, amaneceres, colores, contrastes, olores, sonidos; todo ello enmarcado en el esfuerzo, en el sudor y con un resultado final, que hoy en día reconoceríamos como "un gran trabajo personal y de crecimiento"

Esto siempre me llevaba a descubrir nuevos caminos, nuevas rutas, nuevas experiencias tanto en la montaña como en la vida. 

Todo esto le da un gran valor añadido a la vida, ese tipo de valor que consiste en darle sentido, sea cual sea el motor. Demostrado está, que la misión del ser humano en la tierra es darle un sentido a la vida; Y EL VALOR DE LAS MONTAÑAS ESTÄ EN LOS CAMINOS QUE DESCUBRES DESDE ELLAS. bien sea en sus líneas, en el horizonte o en la voz interior que se despierta cuando te encuentras en ellas.

Y en este ir y venir de pensamientos, recuerdo aquel viaje de 1998 a Ecuador, un viaje de 15 días en los que quería ascender los volcanes Cotopaxi y Chimborazo. Al primero subí después de aguantar con mal de altura durante varios días en el refugio, en el primer día que me encontré bien, me fui para la cumbre y lo conseguí!!. En el segundo no tuve el valor suficiente para salir del refugio y enfrentarme yo sólo a esa montaña. Sólo, porque viajé sólo, sólo porque nadie más ascendía esa montaña y sólo en el refugio porque ni siquiera el guarda estaba, se había ido a dormir a un refugio más abajo y a pie de auto y antes de marcharse ya me advirtió que hacía unos días habían entrado a robar en él, que tuviera cuidado y estuviera atento...
Atento fue poco...en las tres noches que allí estuve no fui capaz de dormirme, la cantidad de ruidos que por la noche oía consecuencia del fuerte viento que se levantaba, me lo impedían y ya os imaginaréis cual era mi pensamiento constante por la noche, los ladrones están intentando entrar...
No conseguí la capacidad necesaria para ponerme en marcha a las 3 de la mañana y subir a esa cumbre del Chimborazo de 6263 mts, partiendo del refugio en el que me encontraba a 4800 mts y en la más absoluta soledad. El estrés físico y mental devoraron cualquier iniciativa en ese sentido, menos en aquel que me llevaba de nuevo a regresar a Quito, esto fue otra entretenida historia, ya que el taxi con el que acordé una fecha de regreso nunca volvió a buscarme… no tengo fotos de todo esto, pues solo están en diapositiva y no las he digitalizado…

Así que me apropio de estas imágenes para poder ver al menos como son estas montañas, que además de ser muy bellas, están en un maravilloso país…

      Cotopaxi 5897 mts - 05/1998 - Cumbre en solitario

        Chimborazo - 6.263 mts






sábado, 30 de septiembre de 2023

"Tengo ganas de escribir..."

Hace ya 10 años desde la última publicación y 15 desde "El comienzo". Iba a titular esta entrada "continuamos" ¡pero no! no es una continuación. Son más bien ganas de escribir, es lo que haré y de manera distinta a como empezó este blog.

No es que haya estado quieto y quizás por esto sin tiempo para escribir o tal vez sin tiempo para pensar en hacerlo.

Parece que brota cierta necesidad, así que me dejaré llevar y me pondré a escribir como en "El comienzo", empezaré con una reflexión muy particular y seguro que muy diferente a la de la mayoría, o no...

En alguna ocasión me han animado a que le de vida de nuevo al blog pero no encontraba el momento. Desde hace algunos meses me vienen las ganas de contar, de escribir, no sé cuanto de interesante puede ser, pero me pondré a ello. Con reflexiones sin escondites sobre algo a lo que llevo tantos años dedicado. Poner el foco en lo que me mueve a todo esto, de qué me ha valido, donde no quiero que me lleve y en mi opinión, para lo que no quiero que me sirva.

Queda claro que este "Tengo ganas de escribir" nada tiene que ver con el inicio del blog, cierto es que siempre habrá un lugar que apuntar o un sitio al que ir, además de alguna reflexión interior que dejaré fluir, alguna imagen o video que pueda evidenciar y ¡ojalá! hacer sentir.

Ascensiones invernales en mi adolescencia
Descendiendo del pico Salenques (Abril 1989)

Mi primer ascenso al pico de Postes (3375 mts)
Ese verano me tocaba cumplir 13 años


Mucho más joven que en esta ultima foto era, cuando comenzaron mis ascensiones. Los materiales evolucionaron y aquel montañero rubiales también... 


Descendiendo por la arista Hornli sin llegar a la cumbre del Cervino
Septiembre de 1997


En alguno de los corredores de la sierra de la Partácua (Telera)
Marzo de 2023


Comenzaré con el porqué de todo esto aunque no lo termine en esta entrada. Y lo haré con aquel ascenso exprés al Mont Blanc que llevamos a cabo el 24/09/16. Se me pasó la fecha de aniversario, pero uno de los 4 jinetes que compartimos aquel proyecto me lo recordó, Juan!. Compartiré este pequeño montaje sacado de las tres partes que detallan toda la ascensión y que se encuentran en Vimeo. Un viaje de cuatro días, dónde todo se alineó de manera redonda.
Ascendimos desde Les Houches (1000 mts) hasta la cima del Mont Blanc (4810) y vuelta de nuevo a Les Houches en 17 horas y algo más. Sin ninguna aclimatación, compartiendo una ilusión y haciendo equipo. Irrelevante victoria que forma parte de nuestra anónima misión deportiva, que si de algo tiene que servir, tiene que ser para conocernos mejor, para saber transmitir con humildad lo aprendido, para soportar con más entereza las adversidades, sin olvidarnos que estas son, como dice un compañero de fatigas, ¡Luis!, nuestras adversidades son del primer mundo. Nos ha de servir para mantener el rumbo aunque no tengamos el control, para no caer en placeres que solo sirvan para cubrir el aburrimiento o un estado de ánimo. Este es para mi el valor de todo esto, no me sirve otro. Y este valor no es el motor con el que iniciamos y llegamos a estas entregas, en absoluto... nos mueven otras razones, yo podré hablar de las mías y cada cual que airee las suyas si apetece,  si ayuda y aunque sea solo para mostrar su desacuerdo, no seré yo el que juzgue. 
Contaré el porque de todo esto e intentaré no caer en el autoengaño, esto a los humanos se nos da muy bien...
Hoy nos quedamos en el valor. El valor que esto debe tener, que con la dedicación y el paso de los años debe cambiar y nos tiene que mejorar. No es que "antes de" fuéramos malas personas por supuesto que no, al menos yo no lo era, pero si menos expertos y esto te hace errar, equivocar el sentido. Todas estas entregas tienen que ser una escuela en la que debemos graduarnos...y ¡ojo! ¡atención! que no estoy refiriéndome a aspectos técnicos o teóricos. que no...Esto tiene que ver con un conocimiento interior, haber navegado en la extenuación, en la sed, en la desorientación, la frustración, la euforia, desesperación, en el miedo intrínseco o por ver pasar la muerte de cerca. Todo esto nos tiene que hacer otras personas y con ello contribuir a mejorar este mundo y no me refiero al cambio climático, evitar las guerras, acabar con la pobreza, no estar dominados por el mercado... que no! Me refiero a mejorar cada uno su parcela, con el afecto, el respeto, la responsabilidad, evitar la satisfacción inmediata o miopía del futuro, que como dice Facundo Manes (Neurocientífico), esto no solo es un fenómeno neurobiológico, sino que algunas sociedades también parecen padecerla. Si trabajamos en ese sentido y con los valores que tales entregas nos han tenido que aportar, quizás este mundo empiece a cambiar aunque de momento solo sea el nuestro, por ende, esto irá haciéndose extensible. Si después de tanto esfuerzo y durante tantos años no nos hemos alineado en este sentido nada de esto tendrá valor, para mí no.
Hace tiempo escuché a un magnifico especialista en motivación y liderazgo, este decía que hay tres fuerzas que mueven el mundo, el poder, el dinero y el amor...y la única en la que cuanto más das más recibes es EL AMOR. ahí es donde debemos poner el foco. 
Si no recibes en la misma medida que das serán otras fuerzas las que se mueven, así que utiliza bien tus recursos, esos que has adquirido en tus entregas y que tanto esfuerzo te han costado.