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El valor de una montaña está en los caminos que descubres desde ella

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Zaragoza, Aragón, Spain
Que este blog sirva para recoger algunas de las ascensiones y escaladas que desde hace unos cuantos años voy acumulando, con la intención de compartir esas vivencias, las sensaciones, los rincones del pirineo y de otras cordilleras; darle más vida a mis recuerdos y desde ellos, tratar de llegar a esos otros sitios a los que siempre he querido ir. Compartir estas historias con quien las viví y con quien por casualidad llegue hasta aqui. Que además,sea un punto de información para los que un día se planteen pasar por allí. Espero que os resulte entretenido y a la vez, os muestre la opinión de uno más, que un buen día y siendo muy pequeño, no pudo resistirse al encanto de un entorno tan natural, tan hóstil y tan fragil, del que ya nunca pude separarme, aún teniendo algunos momentos tristes y muchos de ellos muy duros. A pesar de todo y de tantos años, sigue siendo la montaña uno de los sentidos que dan forma a mi vida.

domingo, 3 de julio de 2011

Fria mente, como las manos y los pies. Caliente solo el corazón

En la montaña todo es cambiante, el tiempo, la nieve, la roca, las condiciones de una ruta y el hielo de una cascada. Pero el hielo, además de cambiante es caprichoso en formas, en dureza y hasta en colores. Es tan fuerte su atracción que en la mayoría de sitios donde se forman las cascadas, hacen que pasen inadvertidos el resto de encantos que rodean el lugar o simplemente multiplica la belleza del mismo.

Si, reconozco que yo soy uno de esos que miran un torrente helado o una cascada de hielo, con admiración casi divina, por la atracción y el miedo que a la vez me despierta; porque la escalada en hielo es un juego de precisión, de observación, de estrategia, destreza y compromiso, donde lo único que no te puedes permitir es una caída y tampoco pensar en ella, para que el resto de cualidades se desarrollen en la escalada. También esto sirve para una escalada en roca en una gran pared, con la diferencia de que ya no son tus pies y manos las que te aseguran la sujeción, sino que hay unas herramientas entre el hielo y tu, con las que debes golpear en justa medida, apoyar con delicadeza, saber como traccionar y hasta qué punto confiar en ellas, esto es en ocasiones lo que a mí más me cuesta. En otras, la confianza esta en uno mismo y según el día que tengamos vale la pena acordarse de algo que en aviación he oído más de una vez, " Es mejor estar en tierra y desear estar volando, que estar volando y querer estar en tierra", pues lo mismo para el hielo.

Sin embargo, hay días en que toda una serie de cosas, aquellas en las que cada uno cree, los astros, los dioses, las condiciones, el espíritu, los fantasmas, se confabulan o se alinean, o se ponen de tu parte con el fin de llevarte hasta lo alto de esa cascada, con ánimo, con elegancia, con confianza, con decisión y venciendo el miedo. El meterte en una cascada de tu nivel también ayuda, os lo aseguro. Querer llevar a cabo una escalada que no esté dentro de tus posibilidades, te lleva al fracaso casi seguro, a no ser que todo lo anterior este unido con tiralíneas y además te lo creas.

De esos días magníficos en hielo, plasmo los vividos en Bielsa el año 2009, 2010 y en este 2011, con mi gente de siempre, con los que comparto alegrías, derrotas, dolores y el paso de los años, manteniendo la misma ilusión de diez, quince y veinte años atrás. Y ahora que digo esto me brotan en la mente las palabras dichas por Erhard Loretan, (el tercer hombre en conquistar los catorce ochomiles, algunos de ellos por rutas que no han vuelto a ser repetidas) en alguna entrevista y que hoy leí, en una noticia que hablaba de su muerte en el día de su 52 cumpleaños, en una montaña de los Alpes y mientras trabajaba como guía de montaña.

"¿Que puede provocar más entusiasmo en un joven que descubrir una pasión que le llenará toda su existencia? ¿Acaso ser alpinista no es la mejor forma de aproximarse al cielo, tanto físicamente como espiritualmente? He tomado la decisión de vivir intensamente, tuteando al riesgo. Me preguntan constantemente por qué escalo, la respuesta se halla en las fotografías que he tomado, ellas abren una ventana sobre...mis vivencias".

Un mensaje sencillo y profundo el de Loretan.

Bueno, vuelvo a Bielsa que sin querer ya me había subido a una nube.

Me encantan las cascadas de la boca sur del túnel de Bielsa, aparecen y desaparecen con un facilidad escandalosa; hay que estar al acecho para encontrar el momento preciso, ya que con la orientación sur que tienen, en cuanto el frío intenso pasa, pierden calidad y se desmoronan.


Los nombres de las cascadas son reveladores, por ejemplo: "Sueños de agua" en 2009; ahí van unas fotos.








Os aseguro que el mejor hielo no está en los "cubatas", tampoco en las cascadas de la boca sur del túnel de Bielsa.

2010, mediados de enero, las cascadas de la boca sur hechas otra vez. Nos toca la llamada: " Ponte el Neopreno" os va diciendo algo el nombre, eh!, Aunque con los -10ºc que había, mucho no corría el agua. Disfrutamos como diablillos en su infierno, con algún tramo algo difícil pero en general divertida





En la foto no se revela lo apretadito que llevo el "culo"





El vídeo es más revelador, con más miedo que técnica.



Turno para Miguel


Fede a la cabeza.




En este largo aún escurría el agua



No tengo palabras; a día de hoy lleva el pelo corto y sin barba.






2011, las cascadas de la boca sur no están en condiciones, se ve fluir el agua por todas partes. Así que nos vamos al encantador valle de Barrosa. Nombre de la vía: "Corredor Lorien".


Pedro a la cabeza, se curra un primer y segundo largo bastante tensos para mi gusto, los demás a chupar cuerda, en mi caso intento salir de primero en el segundo largo y tengo que bajarme con el rabo entre las piernas, ese día no era mi día. Cierto es que el recorrido estaba más complicado que cuando estuve años atrás, le faltaba hielo y nieve, para colmo, también mi cabeza más caliente de lo habitual y pensando en la posible caída.





Un mes después vuelta de nuevo a Barrosa. Esta vez nos acompañan mi hermano Enrique y Antonio "el andaluz", el de los maravillosos desayunos con sabor a lentejas de la noche anterior. Vienen a darse un paseo y nos acompañan hasta el comienzo de la vía. Esta vez toca la "Goulotte Arapahoe"; me encanta lo encajonada que es esta ruta, es espectacular.











Impresionante largo



El largo de salida con poco hielo lo salva Miguel, algo expuesto pero bonito






El valle de Barrosa es todo un clásico en hielo, pero tambien para darse un paseito por un valle muy abrupto.


Solo me queda decir, que este mismo articulo se lanzó hace unos días gracias a mi hijo Daniel (21 meses) quien en un descuido mio, aprovecho para aporrear el teclado y lanzar la publicación sin terminar y desordenada, que bicho.


Ahora si queda terminado. Hasta la próxima.

domingo, 30 de enero de 2011

Peña Sabocos - Cara Sur. Soledad garantizada

16-01-2011.-

No ha sido una ascensión difícil, ni una ascensión muy expuesta. La pared ya había purgado bastante y las horas de sol ya habían hecho su trabajo.


Una vez más Miguel y yo nos vamos en busca de sensaciones, que siempre pasan por horas de esfuerzo y de incertidumbre. Sensaciones como las que se tienen cuando se pasa la noche en una cabaña de pastores que como casi siempre no reune unas condiciones mínimas de comodidad y hasta limpieza; sin embargo, nos provoca la misma sensación cada vez que topamos con una de ellas, nos miramos y exclamamos: "va, no está tan mal", aunque lo ideal es dormir bajo la capa del cielo, pero en invierno, je! no está demás aprovechar las cobachas. Sensación de soledad absoluta en esa vertiente Sur, eramos los únicos en toda la montaña durante ese fin de semana. La sensación a la mañana siguiente de dirigirnos hacia la entrada de la pared, sin ver más allá de veinte metros de nuestras narices y con un camino poco o nada marcado. Y un montón de cosas más que se experimentan cuando por unos pocos días, quizás horas, el estilo de vida es diferente, donde todo se simplifica y se endurece a la vez.

No quiero ser pelma, pero esto lo escribo ya que lo pensaba ese fin de semana que decidimos ir a Peña Sabocos, pues ya hacia mucho tiempo que por las carreras de montaña y los entrenamientos, me había descolgado bastante de lo que se experimenta cuando la montaña la sientes de esa manera; no solo es importante la dificultad de la ruta elegida, que además tiene que estar en sintonía con la capacidad de uno o lo estético que sea el recorrido que se elige, es además estar rodeado de todo aquello y sentir que formas parte de ese entorno, haciendo uso de todo aquello, con el único sentido de descubrir y descubrirte, pero sin molestar. Era bien pequeño cuando estas sensaciones empezaron a despertarse y con el tiempo se convirtieron en pasión y a día de hoy aún continúan. Seguro que a mis padres se les ha pasado por la cabeza más de una vez, el porqué no me aficione a otro deporte, pero también es cierto que ellos me llevaron hasta él y después a mi modo evolucioné, esto me alegra y de que manera. No solo es deporte lo que se vive en la montaña, sino que se experimenta una manera diferente de vivir. Para que luego digan que la pasión es algo fugaz, lo que a veces sucede es que no queda más remedio que descolgarse de algunas pasiones debido al desgaste físico que provocan, sin embrago en el interior de uno, siempre brota esa necesidad de lanzarse a la aventura; como decía Gastón Rebufat "esa imperiosa necesidad de ponerse en marcha" y que me gusta recordar en la voz nuestro amigo Antonio "el andaluz", A ver si se la escucho pronto, que hace tiempo que no le veo.
Venga, a lo que vamos.

Despertador a las 5:30, desayuno desde el saco de dormir y sobre las 6:30 en marcha.
Vamos viendo la primera franja rocosa que está algo escasa de nieve y decidimos entrar por su derecha. Hay otras opciones de entrada, pero está parecía la más evidente y sencilla. Nos equipamos con todos los trastos, mientras delante nuestro amanece. Esta es otra de esas sensaciones que nos gusta experimentar y cuanto más alto estas mejor.

Después de esa primera franja rocosa, las pendientes de nieve son fáciles sobre 40º y conforme nos acercamos a la segunda franja la inclinación aumenta un poco, pero la progresión sigue siendo cómoda. Avanzamos con un solo piolet y vamos eligiendo la canal por la que sortearemos esta segunda franja. El aire es frío pero no impide que notemos la calidez del sol en las ropas, esa es otra de esas agradables sensaciones, que hacen más llevaderas las ascensiones en invierno. Esa sensación aún es más intensa cuando la escalada se hace en una vertiente norte, donde después de horas sumergido en alguna canal de nieve, con temperaturas gélidas, los pies helados, las manos doloridas de enfriarse y calentarse de nuevo, llegas a las zonas altas de la pared y el sol te da, te calienta, es como una agradable caricia entre tanta dureza.


Segunda franja rocosa, volvemos a tener varios pasos posibles, pero nosotros ya hemos elegido el nuestro, que nos queda más o menos encima. Tomamos una corto tubo un poco dificil, al que le falta algo de hielo donde apoyar los pies, así que crampones a la roca y a traccionar con los piolets y sin fallos que vamos sin cuerda.


Tercera y última franja rocosa, ya queda menos y el horario que llevamos es bueno ya que la ascensión no es difícil. Varias opciones de nuevo para cruzar esta franja rocosa. la del medio nos parece que tiene las mejores condiciones y allá que vamos.


Ya se ve la cumbre y en unos 20´llegamos a ella; Solo queda una pala de nieve que parece estar bastante estable, pero aún así conviene aumentar el ritmo para salir de ahí cuanto antes. Una vez en la cumbre vienen más sensaciones, recuerdos, vemos en la lejanía otras rutas por las que nos gustaria subir. Recuerdas a gente, incluso querrías que pudieran ver lo que en ese momento se ve desde ahí arriba.



No nos recreamos mucho en la cumbre, el aire que sopla es algo fuerte y frío, además la bajada es incierta ya que no tenemos muy claro por donde va. Así que la sensación de paz y tranquilidad todavía no nos llega pues todavía queda un camino complicado. Supuestamenta hay que tomar una canal desde la cresta que baja de la cumbre y que nos lleva a un circo desde el que llegaremos al refugio.
Desde la cresta todo se ve bastante inclinado y adivinamos hasta tres canales, pero no sabemos si alguna de ellas nos lleva al circo.



Nos guiamos por la intuición de Miguel y ¡Suerte! damos con ella, así que con cuidado vamos bajando, pues siempre tenemos el riesgo de que alguna placa se desprenda, pues en algún tramo observamos alguna grieta en la nieve, que como poco nos preocupa, pero hay que bajar si o si.




Por suerte todo sale bien y hasta disfrutamos de una bajada en tobogan, larguísima, creo que nunca he bajado tantos metros con el culo arratras en toda mi vida.
Si las condiciones de la nieve son buenas, merece la pena ir a la Cara Sur de la Peña Sabocos.
Hasta la próxima.

martes, 10 de agosto de 2010

CARRERAS DE MONTAÑA (una y más)

¡Que descuidado que tengo esto!.
La verdad es que no tengo mucho tiempo para sentarme delante del ordenador e ir metiendo mis historias. Bueno, casi hay más recuerdos que otra cosa y es que tengo algo aparcadas las ascensiones de montaña y pocas cosas nuevas he hecho que se puedan destacar. Desde los torrentes helados a los que nos hemos subido este invierno pasado y que no he puesto en el blog, poca montaña de la de siempre he hecho; y es que entre ser papa y una pubalgia que me torturó unos meses, poco más que nadar en una piscina cubierta es lo que he hecho.

Pero todo eso ya queda atrás, me refiero a lo de la piscina y la pubalgia, porque lo de ser papa ya es para toda la vida.
Los entrenamientos empezaron tarde por todas estas razones, pero he ido alcanzando mi tono, aunque no como el año pasado, pero no tiene importancia.

Los retos para este año tenían que ser más exigentes, como no podía ser de otra manera; empecé con carreras cortas tipo la de Talamantes, Osan cross en Sabiñanigo, Puyada a Oturia, haciendo peores clasificaciones y tiempos, pero todavía estaba empezando. Viendo que mi progresión iba a ser lenta, lo único que me propuse fue acabar las carreras en las que me apuntase.
Llega el primero de los desafíos, el Ultra del Sobrarbe, como siempre la sensacion final fue magnifica, magullado pero feliz. En la etapa del sabado de 42km y 1600 mts de desnivel positivo, el calor me provocó una deshidratacion y un engarrotamiento de gemelos que durante más de una hora me tuvo tirado en el suelo, en la meta, hasta que fui capaz de ir hacia el hotel. Para la etapa del día siguiente de 60km y 2400mts de desnivel ya me encontré bastante "recuperado" y es que hay que ver la fuerza que transmiten las cosas que apasionan. Hay pasiones que te pueden quitar la vida.

Segundo dia del Ultratrail del Sobrarbe

Al fin de semana siguiente, al igual que el año pasado, llega la Canfranc-Canfranc, pero este año se recorta el recorrido a causa del mal tiempo y aunque estas cosas fastidian porque parece que le quita grandeza a la carrera, hay que ver lo que te alegras cuando son varias horas las que llevas corriendo; al final el recorrido quedó en 34km y unos 2500mts de D+, si no recuerdo mal.


Terminada la Canfranc-Canfranc


De repente, llega el primer Ogro, el Ultra Trail de Andorra, 112km y 9700mts de desnivel positivo. Mi pronóstico menos de 24 horas, el resultado os lo cuento ahora. Salida el viernes a las 0:00h. Genial, fantástico, un ambiente de lo más motivador, los pelos como escarpias, los nervios a flor de piel pero contenidos, que dejarlos escapar significa gasto de calorías. Las horas pasan lentas y llega un momento en que ya no se a que hora puedo terminar, todos los pronósticos que voy haciendo mientras corro se me hunden, sicológicamente esto me empieza a afectar. Veo llegar la segunda noche en carrera sin ningún perdón, y pienso que debo retirarme pues no se a que hora llegaré a meta, no sé cuanto podré dormir, al día siguiente tengo que coger el coche y volver a Zaragoza. Todo este cumulo de cosas, me invitan a retirarme y a terminar con este sufrimiento. Llega el lugar idóneo para la retirada km75 con más de 6000mts de desnivel positivo a la espalda, o mejor dicho en las piernas, comida caliente, las 8 de la tarde, el autobús que sale en 15`, eso supone que en el peor de los casos estaría durmiendo a las 12 de la noche, es perfecto, tengo que tomar una decisión. Me sosiego y me limito a escuchar en mi interior. Voy respondiendo a cada una de las cuestiones que brotan en mi cabeza. Eduardo, ¿te duele algo?, yo respondo, no. ¿Estas exhausto?, ciertamente, no. ¿puedes correr en los llanos y en las bajadas? pues si. ¿Te ha sentado bien el arroz que te acabas de comer? si genial. Entonces, ¿de que tienes miedo?: de llegar muy tarde y no poder dormir, de que me salgan rozaduras en los pies o me rompa las rodillas. Y entonces ¿para que te apuntas a estas cosas? porque me apasionan. Eduardo ¿puedes andar?, si ya lo creo. Pues levantate y anda, no esperes nada más. Que mala suerte tuve, de todas las voces que podían salir, tenia que ser la del guerrero la que más se oyera. Y venga! a zumbar para arriba, eso si, convencido que estando en el km que estaba y quedando lo que quedaba, era posible que sobre las dos o las tres de la mañana llegase a meta. Que iluso, desde ese control aun tardé casi 12horas en llegar a meta, eran las 7 de la mañana del domingo 27 de junio, cuando entrabamos tres en meta, la segunda de las mujeres, Teresa, Josep y yo. Habíamos ido juntos desde la media noche.

llegada a meta en el Utratrail de Andorra
Llegue desecho, la pubalgia resentida, la ciática de corbata, los pies inservibles, en fin un poema, Pero !LLEGUE¡
A las 8 de la mañana me acostaba, a las 10 me despertaba, a las 13h coche y a Zaragoza. La carrera más dura de mi vida, de autentica montaña, casi sin pistas ni carreteras, sendero y más sendero y viendo la luna y el sol dos veces sin interrupciones. Je, para repetir, lo digo en serio.
Tomaban la salida unas 500 personas, llegabamos a meta 96 corredores y yo en el puesto 52. y 29 horas en el crono, no puedo pedir más.

En poco menos de un mes llega la siguiente tirada, El trail del Aneto; este año incluyen un recorrido más largo de 96km y 5900mts de desnivel positivo. Ahí estaba yo, con la solidez de haber terminado una carrera como el ultra de Andorra, no es que esta fuera pan comido, pero las garantias de terminar eran elevadas.





Salida de Benasque a las 8 de la mañana y sobre las 17:45 llegaba a Viella. este era el km 52. Probablemente me pase comiendo y bebiendo, asi que cuando salgo de ese control, noto que no tengo empuje y para colmo noto unas molestias en el estomago bastante incomodas. Sigo subiendo esperando notar una mejoria, pero esta no llega. me veo obligado a sentarme en el suelo durante unos 20´, que mala pinta empieza a tener esto.
Pasado un rato me voy encontrando mejor del estomago, pero esto ya no tiene el mismo color que hacia un par de horas, estaba mas tocado de lo que yo pensaba. Continuo mano a mano con otro maño, nos alcanza al cabo de un rato Teresa, con quien tuve el honor de llegar a meta en Andorra así que me voy animando y agilizo algo el ritmo. En general voy notando que mis facultades se merman más rápido que en otras ocasiones, a veces noto algún mareo, es posible que no me haya alimentado bien o que ande algo deshidratado, no sé. En el km casi 70, en L´artiga de Lin decido retirarme, anochece, no me encuentro muy centrado y aunque me quedan 26km, francamente poco, considero que no debo seguir, todavía esta por llegar el último de los ogros y quiero plantarle cara. Je! aprovecho y me como un platito de lentejas que habían preparado en el refugio que había junto al control, casi me apetecía hasta continuar de nuevo la carrera, pero no, la decisión ya estaba tomada. Llevaba tres años sin retirarme de ninguna carrera no se si es mucho o no, es igual, el caso es que era lo que tocaba. Me cachis!, aún hay algún día que me remuerde un poco la conciencia, que invento el de la conciencia, el caso es no dejar descansar.

Pasan las pocas semanas que quedan para el Ultra Trail del Mont Blanc. Más de un año esperando este acontecimiento y ya lo tengo ahí. Ya me veo corriendo como Pedro el de "Heidi" monte arriba y monte abajo, pero que ganas que tengo. En Chamonix había quedado con algunos colegas, Javier, Mario, Luis "Topete" y todos íbamos a correr el UTMB. Hacia mitad de semana justo después de mi cumpleaños, cargo el coche y pongo directa hasta Chamonix, casi 12 horas hasta el camping Mer de Glace, buen camping. Monto la tienda, salgo a trotar y mientras me veo rodeado de esas cumbres, los nervios empiezan a aflorar, Joder! si es que ya estoy ahí, no me lo puedo creer, me voy a enfrentar a las 100 millas del Ultra Trail del Monta Blanc, es decir 166km y además 9500 mts de desnivel +.
Día el 27 por la tarde, una hora antes de la salida; gracias a una hábil maniobra propuesta por Mario conseguimos ocupar las primeras lineas de salida, con el fin de no quedar mucho rato atascados en la salida, pues como os podréis imaginar 2300 personas en salida conjunta, pasando por un pasillo estrecho e intentando correr es imposible y para cuando tienes libertad de movimiento han podido pasar más de 20´y no estamos para perder ni uno, esa es al mentalidad del ganador, aunque en este caso y con suerte, podamos estar entre los 500 primeros.
Vaya ambiente en la salida, las emociones brotan, el publico se vuelca, nos miramos unos a otros con cierto nerviosismo, la paliza que nos queda por delante es soberana, es posible que pueda estar en carrera hasta 35 horas, con dos noches, esto me provoca una sensación de miedo y atracción a la vez, ¡si! estas son las señales de estar a punto de vivir una aventura, un sueño, un fín, acabar el UTMB.
Dan la salida y como podemos nos abrimos hueco, poco a poco vamos teniendo sitio para correr. Es increible, vamos por debajo de 5´el km y así nos mantenemos los primeros 8km, pero si nos quedan todavia tantos como ir de Zaragoza a Lerida o algo mas que ir a Huesca y volver, y a eso hay que añadirle las cuestas, las que subimos y las que bajamos y en Les Houches llegan las primeras, ya es momento de mantener y dosificar las fuerzas., El publico y la animación que nos vamos encontrando es brutal, hay quien grita hasta la afonia, nos hacen sentirnos grandes y esto se agradece porque con las horas iremos menguando, las sensaciones iran cambiando hasta llegar un punto en el que empezaremos a ser "piltrafillas" sin expresion, o con cara de estreñimiento. Las emociones del principio brotan cada vez que encuentras gente en el recorrido que te anima, y recuerdas los primeros km. la alegria que llevamos y te vuelves a convencer que has venido hasta aqui para acabar la carrera, para cumplir ese sueño, para llegar hasta el fín. Es momento de hacer trabajar la cabeza todavía más, por que el cuerpo ya no da más de si, las fuerzas ya no existen, solo el convencimeinto de cada uno y las razones por las que estas ahi. Es momento de vencerse a uno mismo casi a cada km, al final esa es la victoria, continuar hacia adelante contra todo pronóstico, solo por que consigues convencerte. Al final todo ese esfuerzo y desgaste tiene su recompensa, si, aunque no lo parezca; Lo primero que consigues una vez que terminas es dejar de sufrir y lo siguiente es PAZ, con mayusculas, es algo asi como que durante unas horas quizás unos pocos días, no necesitas nada más de esta vida, es como si ya tuvieses todo lo que deseabas, todas las expectativas hasta ese momento se han cumplido. Es una lastima que ese efecto no dure más tiempo.


La realidad nos golpea fuertemente a las 3 horas de carrera. Entre el km 21 y 31, nos encontramos algunos corredores que se dan la vuelta, parece ser que la carrera ha sido suspendida por las condiciones meteorologicas, aunque tambien hay algunos corredores que han tenido contacto telefonico con la organizacion y nos dicen que por desprendimientos en alguna parte del recorrido, todo es confuso, pero el mensaje que nos llega es claro: la carrera se suspende.
Desde los primeros km de la carrera la lluvia nos empapa y como hay varios pasos a bastante altura por donde se pasa durante la noche, con lluvias , viento y poca visibilidad, la organización no quiere que se corran riesgos innecesarios.
Francamente creo que a ninguno se nos habia pasado por la cabeza que esta situación se podia producirse. Continuamos hasta el km 31, ya que la retirada desde alli será más cómoda, puesto que allí hay menos corredores y nos costará menos tiempo salir con el autobus de vuelta para Chamonix.
No tenemos mas opción, no hay recorrido alternativo en este caso, imaginaos el chasco para aquellos corredores que venian desde Venezuela, Canada, Japón.
Ya en Chamonix recojo la bolsa que supuestamente iba hacia Courmayer km 70 0 77, no recuerdo bien, todo estaba inatacto, pienso que esas bolsas nunca se iban a mover de allí. Me voy al camping y a dormir. Me despierto varias veces durante la noche por la lluvia que cae, pero la tienda aguanta.
A la mañana siguiente enciendo el telefono y saltan las llamadas perdidas de Mario, vuelve a llamar y hablo con él. Me cuenta que estan en Courmayeur, que durante la noche la organización ha mandado dos SMS, indicando, primero, que la carrera se reanudaba desde Courmayeur a las 10 AM, ese mensaje se envía a las 2 AM, a las 5 AM se recibe otro en el que se indica que solo habrá sitio para los primeros 1000 corredores que lleguen a los autobuses, sorprendente, espero durante un buen rato a ver si recibo esos mensajes, pero no llegan. Mientas entrego los chips de control de paso, oigo a otros muchos que tampoco han recibido los mensajes, es increible.
Por un lado me sorpende que una carrera de la importancia del UTMB, no tenga previsto un recorrido alternativo para estas situaciones, por otro lado pienso que esto estaba ya preparado, se daba la salida si o si, como iban a suspender una carrera de esta importancia, con toda la parafernalia que gira en torno a ella, además si se suspende, algo habría que hacer con el importe de las inscripciones. Supongo que ese asunto de la bolsa de agua en una de las zonas de glaciar en Chamonix, que mantenia en alerta a la población, tambien tuvo algo que ver.

Bueno ya no tiene sentido darle más vueltas a esto, tambien es cierto que el próximo año intentaré estar en esa salida de nuevo.
¡¡A seguir corriendo!! aunque los km cuesta arriba ya pesan un poco, es posible que vaya siendo el momento de hacerlos en llano. Ya veremos.