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El valor de una montaña está en los caminos que descubres desde ella

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Zaragoza, Aragón, Spain
Que este blog sirva para recoger algunas de las ascensiones y escaladas que desde hace unos cuantos años voy acumulando, con la intención de compartir esas vivencias, las sensaciones, los rincones del pirineo y de otras cordilleras; darle más vida a mis recuerdos y desde ellos, tratar de llegar a esos otros sitios a los que siempre he querido ir. Compartir estas historias con quien las viví y con quien por casualidad llegue hasta aqui. Que además,sea un punto de información para los que un día se planteen pasar por allí. Espero que os resulte entretenido y a la vez, os muestre la opinión de uno más, que un buen día y siendo muy pequeño, no pudo resistirse al encanto de un entorno tan natural, tan hóstil y tan fragil, del que ya nunca pude separarme, aún teniendo algunos momentos tristes y muchos de ellos muy duros. A pesar de todo y de tantos años, sigue siendo la montaña uno de los sentidos que dan forma a mi vida.

domingo, 3 de diciembre de 2023

HAY TANTO QUE DESCUBRIR...Y APRENDER A OBSERVAR DE LA MANERA ADECUADA

    No sería capaz de cuantificar la cantidad de veces que he descendido del collado de Pondiellos (2.812 mts), sobre todo con nieve, ni las veces que he podido mirar hacia el Pico de Argualas (3.044 mts) cada vez que desciendo o asciendo por ese camino; en mayor medida solo y en ocasiones en compañía, siempre magnifica.
     Como magnifica era la compañía, cuando hace una semana descendiendo una vez más de los Picos de los Infiernos (3.082 mts) por el collado de Pondiellos y cuando la presencia del Argualas es clara justo en lado opuesto a él, la vi… nunca antes la había percibido, al menos de esta manera, clara, sencilla y sobretodo atractiva; esa clase de atracción que te hace plantear que no tardando mucho tenia que estar ahí, que no es algo para el futuro, que no es algo que quizás me venga bien en otro momento. Tuvo la generosidad de mostrarse para mí, quizás mi mirada era distinta a la de otras ocasiones y quizás se mostro para alguien más...realmente no lo sé, ni me preocupa...Observé detenidamente y ambos brillábamos, es para ti me decía y el regalo acepté, porque viniendo de ella ese regalo iba a ser para siempre.
Tuvimos la suerte (oportunidad + preparación) que la visión y las condiciones se mantuvieran durante una semana más, así que quedaba claro que ambos éramos.
    Decidido estaba aunque de manera incompleta, no debía de atesorar esto yo solo, tenia que compartir esta vivencia y lo hice con aquell@s que presenciaron nuestro encuentro. Los que unos días después pudieron asistir lo hicieron, a los que no les fue posible, sé que les hubiese encantado estar y aquell@s a los que no pude decir nada, solo era por una cuestión de aforo...tantos no podíamos estar...pero para ellos también es


    Y a sus pies nos encontramos el 26 de noviembre del 2023 y aunque no llegamos muy pronto, ya que nos dio pereza madrugar aún más, fue un hecho que estábamos allí para nuestra unión.
    Y en su comienzo podía sentir lenergía vital y recordé la conversación con una magnifica compañera con la que comparto Yoga, que me contó algunas cosas sobre la kundalini, poco o nada sabía yo de aquello, pero si recordaba ese nombre, Kundalini, puesto a una ruta de gran dificultad abierta en el Meru Peak (6.660 mts) por alpinistas españoles de reconocimiento mundial, a uno de ellos conozco y por supuesto admiro.



                    Meru Peak

    Y conseguimos la unión y llegamos a la cumbre en una magnifica ceremonia
donde el cuerpo, el alma y la montaña eran todo uno, despertándose nuestra kundalini, nuestra energía vital ascendía nuestro cuerpo y con ella el crecimiento.
Descendiendo la montaña yo ya no era el mismo, había tenido la inmensa fortuna de observar, descubrir, aventurarme y compartir

    En el camino de regreso, la montaña me recordó sutilmente sus hostilidades y en una mala pisada, el talón bajo muy rápido lo que me provocó una rotura de fibras en el gemelo. por unos minutos no tuve claro como iba a salir de ahí...pero afortunadamente se dio bien... el ibuprofeno hizo su parte...
Quedaba claro que a pesar de todo lo vivido ese día, no estábamos exentos de hostilidades, pero la observación y la suerte junto con la voluntad, nos permitió mantener la vitalidad alcanzada y continuar hacia delante.

    Ahí queda nuestra particular Kundalini que nos sube al Argualas, una manera distinta de vivir el ascenso a esta montaña. Que recorreré más veces seguro, alguna vez solo, en compañía espero que también y seguro que esta será magnifica, lo sé...la montaña me enseñó a observar..

    En cuanto a los aspectos técnicos no mucho que destacar, pero si es crucial que la nieve esté estable, todo bien purgado, muchos días sin nevar y aún con todo...siempre habrá riesgo. Pendientes con inclinaciones máximas de 50º a 55ª
anduvimos bastantes tramos en ensamble y aseguramos otros, en la parte alta puede haber algún paso de roca que no superará el IIIº

    Los asistentes fuimos Javier, Lina, la montaña y yo. La maestra de la ceremonia fue kundalini.

    Se habla del valor de las imágenes y las que se mueven a mi me chiflan! pero no hay que olvidar que detrás hay historias que se tienen que contar. no todo es como se vé y ojo! tampoco como se cuenta...
Así que a pesar de que el video vino primero, detrás había ya una historia que contar

    Y con todo esto, revivo las emociones de aquel día con el ánimo de poderlas transmitir.





Música: Mike Olfield - Portsmouth

domingo, 22 de octubre de 2023

…HAY UNA RESPUESTA AL POR QUÉ, PERO NO ES SOLO ESTA...

En la entrada anterior, me pudo más destacar el valor que para mí tiene tanto esfuerzo y dejar para después escribir sobre el por qué entrar tan de lleno en la naturaleza y tratar de aprender a existir en ella.

Debo reconocer que es fácil dejarse llevar por el ego o sentirse poderoso por algunas de las facultades que desarrollas en los diferentes niveles a los que te vas entregando y sobretodo si hablamos de correr en la montaña o más bien lo relacionado con la competición.

Y ya que me meto en este arenal, dejo para después escribir sobre el por qué ese pequeño rubiete se maravilló con las montañas.

He participado mucho en ellas, en las carreras, y puedo decir que me he exprimido hasta el punto de desgastarme. Las carreras me han facultado y me han puesto en disposición de acometer otros retos en mi vida montañera. Me han situado por encima de la media y a esto hay que ponerle cabeza, porque ese ego, ese engrandecimiento al que puedes llegar de manera errónea, puede ser también el que te lleve a desaparecer de este mundo... esto puede pasar, ya que sumamos al riesgo casual que tiene la montaña, la capacidad individual mal ajustada...En mi humilde opinión, perder la vida por no calibrar bien las posibilidades es un acto egoísta,  porque esa muerte trasciende más allá del accidente fortuito con el que todos podemos encontrarnos. Ese acto deja en nuestro entorno desolación y una herida interior cuya cicatriz quizás no se vea, pero estará siempre presente. nos valdrá como consuelo, el pensamiento de "murió haciendo lo que le gustaba" pero no debemos olvidar que hubo un momento en el que se tomó una decisión equivocada o no se pusieron en valor todas las variables.

La montaña tiene esa crudeza, los riesgos casuales, una decisión mal tomada, un desconocimiento del medio o un abuso de capacidad, puede hacer que desaparezcas y así como lo escribo, ni si quiera el cuerpo llega a aparecer.

Esto pasa en otras facetas de la vida ya que este tipo de actuaciones son inherentes al ser humano y el modus operandis será el mismo e igualmente, las consecuencias de decisiones mal calibradas (por desconocimiento, egoísmo, preparación...) no solo las sufre el o la protagonista, también pueden llegar a sufrirlas otros y no los primeros, pero estas otras facetas no son las que me ocupan ahora.

Quizás hubo un tiempo que me volqué en exceso en ellas, en las carreras, quizás por no tener posibilidad de acudir con más frecuencia a las grandes montañas...yo entiendo por grandes montañas aquellas que sobrepasan los 5000 mts, por ejemplo... 

En las carreras he podido exigirme, medir mis posibilidades, conocerme en lo físico y emocional y trabajar en aquello que no me gustaba. 

Las carreras de montaña de larga distancia se acercan en cierta medida, a las exigencias físicas que tiene la ascensión a una gran montaña, por el nivel de fatiga y por tener que vencerse a uno mismo para no caer en el abandono. Un asunto aparte es el factor altitud, esto es para experimentarlo...

Tengo muy claro que no son las carreras de montaña la manera más idónea de conocer y sentir la montaña. Si entiendo que dentro de esa pasión por la naturaleza salvaje y la alta montaña, uno quiera sentir todo esto con más intensidad, conocer su capacidad, moverse con determinadas hostilidades que la montaña tiene y con las que se debe lidiar, permitiendo con esto alcanzar nuevos niveles, afrontar otros retos y con ello profundizar en el interior y en el conocimiento. Esto sí tendrá un gran valor, saber extraer las cualidades que se consiguen y ponerlas al servicio de uno mismo desde la humildad y la honestidad

Y ahora sí, el por qué ese pequeño rubiete se vinculó de esta manera a la montaña, comenzando a conocerla primero con sus padres y después queriendo ir sólo con amigos, para poder tomar decisiones en ese terreno. 

Tendría unos trece años cuando conseguí que me dejarán marchar, con gente más mayor y conocedora, eso me permitió empezar a gestionar situaciones con la experiencia que ya tenía e ir despegando...sin prisa... y sin pausa

Rescataré algún apunte que añadí en alguna de las entradas anteriores y que tienen que ver con un gran himalayista como fue Erhard Loretan (el tercer hombre en conquistar los catorce ochomiles, algunos de ellos por rutas que no han vuelto a ser repetidas) aquellas palabras se recogían en alguna entrevista y en la que se daba la noticia de su muerte en el día de su 52 cumpleaños, en una montaña de los Alpes y mientras trabajaba como guía de montaña.

"¿Que puede provocar más entusiasmo en un joven que descubrir una pasión que le llenará toda su existencia? ¿Acaso ser alpinista no es la mejor forma de aproximarse al cielo, tanto físicamente como espiritualmente? He tomado la decisión de vivir intensamente, tuteando al riesgo. Me preguntan constantemente por qué escalo, la respuesta se halla en las fotografías que he tomado, ellas abren una ventana sobre...mis vivencias".

Estas serán algunas de las razones y seguramente habrá más. Pero así pienso que fue, aquellas imágenes que mis ojos retenían en cada excursión, cada vez que nos elevábamos alto, amaneceres, colores, contrastes, olores, sonidos; todo ello enmarcado en el esfuerzo, en el sudor y con un resultado final, que hoy en día reconoceríamos como "un gran trabajo personal y de crecimiento"

Esto siempre me llevaba a descubrir nuevos caminos, nuevas rutas, nuevas experiencias tanto en la montaña como en la vida. 

Todo esto le da un gran valor añadido a la vida, ese tipo de valor que consiste en darle sentido, sea cual sea el motor. Demostrado está, que la misión del ser humano en la tierra es darle un sentido a la vida; Y EL VALOR DE LAS MONTAÑAS ESTÄ EN LOS CAMINOS QUE DESCUBRES DESDE ELLAS. bien sea en sus líneas, en el horizonte o en la voz interior que se despierta cuando te encuentras en ellas.

Y en este ir y venir de pensamientos, recuerdo aquel viaje de 1998 a Ecuador, un viaje de 15 días en los que quería ascender los volcanes Cotopaxi y Chimborazo. Al primero subí después de aguantar con mal de altura durante varios días en el refugio, en el primer día que me encontré bien, me fui para la cumbre y lo conseguí!!. En el segundo no tuve el valor suficiente para salir del refugio y enfrentarme yo sólo a esa montaña. Sólo, porque viajé sólo, sólo porque nadie más ascendía esa montaña y sólo en el refugio porque ni siquiera el guarda estaba, se había ido a dormir a un refugio más abajo y a pie de auto y antes de marcharse ya me advirtió que hacía unos días habían entrado a robar en él, que tuviera cuidado y estuviera atento...
Atento fue poco...en las tres noches que allí estuve no fui capaz de dormirme, la cantidad de ruidos que por la noche oía consecuencia del fuerte viento que se levantaba, me lo impedían y ya os imaginaréis cual era mi pensamiento constante por la noche, los ladrones están intentando entrar...
No conseguí la capacidad necesaria para ponerme en marcha a las 3 de la mañana y subir a esa cumbre del Chimborazo de 6263 mts, partiendo del refugio en el que me encontraba a 4800 mts y en la más absoluta soledad. El estrés físico y mental devoraron cualquier iniciativa en ese sentido, menos en aquel que me llevaba de nuevo a regresar a Quito, esto fue otra entretenida historia, ya que el taxi con el que acordé una fecha de regreso nunca volvió a buscarme… no tengo fotos de todo esto, pues solo están en diapositiva y no las he digitalizado…

Así que me apropio de estas imágenes para poder ver al menos como son estas montañas, que además de ser muy bellas, están en un maravilloso país…

      Cotopaxi 5897 mts - 05/1998 - Cumbre en solitario

        Chimborazo - 6.263 mts






sábado, 30 de septiembre de 2023

"Tengo ganas de escribir..."

Hace ya 10 años desde la última publicación y 15 desde "El comienzo". Iba a titular esta entrada "continuamos" ¡pero no! no es una continuación. Son más bien ganas de escribir, es lo que haré y de manera distinta a como empezó este blog.

No es que haya estado quieto y quizás por esto sin tiempo para escribir o tal vez sin tiempo para pensar en hacerlo.

Parece que brota cierta necesidad, así que me dejaré llevar y me pondré a escribir como en "El comienzo", empezaré con una reflexión muy particular y seguro que muy diferente a la de la mayoría, o no...

En alguna ocasión me han animado a que le de vida de nuevo al blog pero no encontraba el momento. Desde hace algunos meses me vienen las ganas de contar, de escribir, no sé cuanto de interesante puede ser, pero me pondré a ello. Con reflexiones sin escondites sobre algo a lo que llevo tantos años dedicado. Poner el foco en lo que me mueve a todo esto, de qué me ha valido, donde no quiero que me lleve y en mi opinión, para lo que no quiero que me sirva.

Queda claro que este "Tengo ganas de escribir" nada tiene que ver con el inicio del blog, cierto es que siempre habrá un lugar que apuntar o un sitio al que ir, además de alguna reflexión interior que dejaré fluir, alguna imagen o video que pueda evidenciar y ¡ojalá! hacer sentir.

Ascensiones invernales en mi adolescencia
Descendiendo del pico Salenques (Abril 1989)

Mi primer ascenso al pico de Postes (3375 mts)
Ese verano me tocaba cumplir 13 años


Mucho más joven que en esta ultima foto era, cuando comenzaron mis ascensiones. Los materiales evolucionaron y aquel montañero rubiales también... 


Descendiendo por la arista Hornli sin llegar a la cumbre del Cervino
Septiembre de 1997


En alguno de los corredores de la sierra de la Partácua (Telera)
Marzo de 2023


Comenzaré con el porqué de todo esto aunque no lo termine en esta entrada. Y lo haré con aquel ascenso exprés al Mont Blanc que llevamos a cabo el 24/09/16. Se me pasó la fecha de aniversario, pero uno de los 4 jinetes que compartimos aquel proyecto me lo recordó, Juan!. Compartiré este pequeño montaje sacado de las tres partes que detallan toda la ascensión y que se encuentran en Vimeo. Un viaje de cuatro días, dónde todo se alineó de manera redonda.
Ascendimos desde Les Houches (1000 mts) hasta la cima del Mont Blanc (4810) y vuelta de nuevo a Les Houches en 17 horas y algo más. Sin ninguna aclimatación, compartiendo una ilusión y haciendo equipo. Irrelevante victoria que forma parte de nuestra anónima misión deportiva, que si de algo tiene que servir, tiene que ser para conocernos mejor, para saber transmitir con humildad lo aprendido, para soportar con más entereza las adversidades, sin olvidarnos que estas son, como dice un compañero de fatigas, ¡Luis!, nuestras adversidades son del primer mundo. Nos ha de servir para mantener el rumbo aunque no tengamos el control, para no caer en placeres que solo sirvan para cubrir el aburrimiento o un estado de ánimo. Este es para mi el valor de todo esto, no me sirve otro. Y este valor no es el motor con el que iniciamos y llegamos a estas entregas, en absoluto... nos mueven otras razones, yo podré hablar de las mías y cada cual que airee las suyas si apetece,  si ayuda y aunque sea solo para mostrar su desacuerdo, no seré yo el que juzgue. 
Contaré el porque de todo esto e intentaré no caer en el autoengaño, esto a los humanos se nos da muy bien...
Hoy nos quedamos en el valor. El valor que esto debe tener, que con la dedicación y el paso de los años debe cambiar y nos tiene que mejorar. No es que "antes de" fuéramos malas personas por supuesto que no, al menos yo no lo era, pero si menos expertos y esto te hace errar, equivocar el sentido. Todas estas entregas tienen que ser una escuela en la que debemos graduarnos...y ¡ojo! ¡atención! que no estoy refiriéndome a aspectos técnicos o teóricos. que no...Esto tiene que ver con un conocimiento interior, haber navegado en la extenuación, en la sed, en la desorientación, la frustración, la euforia, desesperación, en el miedo intrínseco o por ver pasar la muerte de cerca. Todo esto nos tiene que hacer otras personas y con ello contribuir a mejorar este mundo y no me refiero al cambio climático, evitar las guerras, acabar con la pobreza, no estar dominados por el mercado... que no! Me refiero a mejorar cada uno su parcela, con el afecto, el respeto, la responsabilidad, evitar la satisfacción inmediata o miopía del futuro, que como dice Facundo Manes (Neurocientífico), esto no solo es un fenómeno neurobiológico, sino que algunas sociedades también parecen padecerla. Si trabajamos en ese sentido y con los valores que tales entregas nos han tenido que aportar, quizás este mundo empiece a cambiar aunque de momento solo sea el nuestro, por ende, esto irá haciéndose extensible. Si después de tanto esfuerzo y durante tantos años no nos hemos alineado en este sentido nada de esto tendrá valor, para mí no.
Hace tiempo escuché a un magnifico especialista en motivación y liderazgo, este decía que hay tres fuerzas que mueven el mundo, el poder, el dinero y el amor...y la única en la que cuanto más das más recibes es EL AMOR. ahí es donde debemos poner el foco. 
Si no recibes en la misma medida que das serán otras fuerzas las que se mueven, así que utiliza bien tus recursos, esos que has adquirido en tus entregas y que tanto esfuerzo te han costado.





jueves, 21 de noviembre de 2013

2012 Un año de intenciones














Añadir leyenda








viernes, 30 de diciembre de 2011

2011...UN AÑO FLOJO PARA LAS CARRERAS

El 2011 empezó con grandes propósitos en cuanto a carreras se refiere, pero mientras iban pasando los meses la realidad fue otra.
Seguramente los kilómetros de años atrás han ido haciendo huella, hasta el punto en el que tengo la sensación de que se termina mi etapa de corredor de largas carreras montaña.
También influyó comenzar la temporada con carreras largas, como el ultra Trail de Les Fonts, carrera de 105km en 3 días.



Allí coincidimos algunos amigos sufridores de estas cosas, Mario, Javier, Pablo y alguno más.


La primera etapa es una nocturna, a la que casi no llego por que me confundí de pueblo, me fui a XERT y no XERTA. Pero al final y conduciendo fuera de la ley, llegue 40´ antes de la salida (21 horas); veinti pocos kilómetros hechos con frontal, con mucho ambiente y no mucho desnivel, así que en un par de horas o poco más llegaba a la meta.


Al día siguiente a las 5 arriba y salida a las 6. Cincuenta y tantos kilómetros de carrera y dos mil y muchos metros de desnivel. Un paisaje bonito, caminos muy rotos en ocasiones, temperaturas bajas y calambres a partir del km 20, que por un momento me hicieron pensar en la retirada. Las rodillas me empiezan a pinchar pero no lo suficiente para parar, así que llegada a meta sobre las 3 de la tarde o eso es lo que recuerdo porque tampoco tengo los tiempos parciales de las etapas.





Cresteando en los puntos altos de la carrera y con esa sensación de estar perfectamente adaptado a ese medio, saltando de piedra en piedra y con la alegría de estar donde en ese momento quieres estar. Estas sensaciones van cambiando conforme pasan las horas, el empuje se esfuma, el ánimo se desvanece y comienza la batalla personal en la que no siempre ganas.



Al final de los tres días de carrera recogemos nuestros diplomas. Ahí están Mario y Javier, Ramón por detrás al que siempre echo en falta si en alguna de las carreras no está. Sabes que cuando él está habrá una buena crónica de la carrera y tendrás una buena foto en algún punto estratégico de la misma. Un gran tipo Ramón (Su blog, monrasin - corriendo por la sierra)




En ese fin de semana, con tres días de carrera, sumamos 105km, 5250 mts de desnivel positivo y un total de 14h 46´, en mi caso y en la clasificación general, puesto 55, creo que estábamos unos 150 más o menos., no lo recuerdo bien.


La siguiente carrera fue en Castellón, a mediados de mayo. La Marató i Mitja de Peñagolosa. Son 62km y unos casi tres metros de D+. En el km 32 me tuve que retirar, las rodillas no aguantaban y llegó un punto en el que casi no podia andar, horrible!!.


Así que mi amigo Fede viene a recogerme y dedicamos el resto del día a recorrer la sierra, a recordar buenos momentos y a preparar otros. Cierta tristeza me invade por que ese dolor de rodillas no auguraba nada bueno, pero compartir ese fin de semana con Fede, hizo dejar de lado ese malestar.



En los siguientes meses sigo entrenando sin hacer muchos kilómetros, tratando de no castigar mucho las rodillas y aunque tengo algunas molestias decido apuntarme a la "Subida al Veleta" en Sierra Nevada.



Así que pensando en acabar bien esta carrera me planteé algún entrenamiento largo. Hacia tiempo que me rondaba la idea de subir al Monte Perdido desde abajo, desde Torla. Este fue mi primer tres mil con siete años junto a mi padre. Subíamos a dormir al refugio de Goriz el día antes de la cumbre y solo esa subida hasta el refugio la recordaba como algo largo, más que un dia sin comer.


En los años siguientes a ese 1979, llegué a la cima del Perdido en varias ocasiones pero siempre por otras vertientes y nunca más volví a subir por Ordesa.

Así que no solo se trataba de un entrenamiento más, sino de un reencuentro con aquel niño "rubiete" que desde muy pequeño comenzó a soñar con montañas y de las que ya nunca se bajó.

A finales de julio aparco el coche en un parking antes del puente de los Navarros y justo después de pasar Torla; desde allí empezaba a las 11 de la mañana, algo tarde pero con muchas horas de luz todavía.







Hasta la cola de Caballo había llegado en otras ocasiones dando algún paseo, pero desde allí hasta Goriz no había vuelto a pasar desde que lo hice por primera vez en el año 79. El calor se siente, pero las ganas de llegar a la cumbre son más fuertes.



El Cilindro de Marboré desde la cumbre del Perdido, creo que me llevó unas cuatro horas y media llegar a la cima





Vídeo del tramo llamado Escupidera, peligroso en invierno o con nieve dura.





Más panorámica desde la cumbre, con una visión de los valles que rodean a este macizo que es sobrecogedora. Y vuelvo a ver a ese niño rubiete que era yo en aquella primera vez que subía a este Pico. Con la misma emoción a pesar de los años, con menos miedo ahora que entonces y sintiendo la recompensa por ese esfuerzo, la recompensa de poder ver el mundo de las montañas desde ahí arriba, la recompensa en forma de felicidad por llegar a conseguir algo que un día pensé.


Recuerdo que durante la subida entre el bosque, antes de llegar a la cola de caballo y tratando de conseguir trotar en esas pendientes, oigo como una mujer con voz alta y clara me dice: "vaya esfuerzo tan inútil"; y que razón tenia la mujer, ese hecho simple de tratar de correr en ese medio, someter el cuerpo a esa extenuación, partir como un pura sangre y volver arrastrándome, no tenia utilidad alguna. Como no la tiene sacar a una virgen o a un santo sobre un trono a pasear por la calle o llevar una cruz a las espaldas por penitencia o hartarse de cervezas y hasta las tantas de la mañana (algo que también hago alguna que otra vez) y otras tantas cosas inutiles a ojos de los demás que rodean nuestras vidas. Esta mujer se olvido antes de exclamar aquello, preguntarse o preguntarme el porqué hacía eso. Se olvido pensar porqué ella misma se encontraba andando por ese camino. No dije nada y continué en mi empeño, por que era el mío, mi penitencia, mi religíón, mi felicidad.

Estos es lo que pasa cuando llevas tantas horas rodando solo y tienes una cámara de vídeo incorporada en el teléfono.







Llego el día de la Subida al Veleta, el 7 de agosto del 2011. eran 50km y unos 2700 mts de desnivel positivo, con llegada justo por debajo de la cima del Veleta y a unos 3200 mts de altura.

La carrera se desarrolla en muchos kilómetros sobre asfalto y los últimos 10 o 15 km pasan a ser sobre pista de tierra. Pero con ese tremendo desnivel que sube y la altura a la que llegas, yo la considero una gran carrera de montaña.


Llegué a la meta en 5h y 41´ y en el puesto 100 de la clasificación general. Las rodillas se resintieron pero pude terminar.

Años atrás se hacia el Aneto X-treme, maratón de montaña que salia de Benasque y llegaba a la cumbre del Aneto para volver a bajar hasta Benasque y que un buen año, creo que sobre el 2000 se dejó de hacer y ya no me pude apuntar
Así que me quedé con las ganas de completar ese recorrido e incluso la idea se llegó a dormir. Pero el verano pasado se despertó y al fin de semana siguiente al de "AL ANETO HEMOS DE IR", me planteo llegar a la cumbre desde Benasque y bajar.

Me pongo en marcha sobre las 8 de la mañana y en unas cuatro horas más o menos me planto en la cumbre, la subida la hago por vallivierna y collado de Coronas, que es por donde transcurría la prueba original.



Y que divertida es la cámara de vídeo
















Fue un día caluroso


II carrera de montaña Valle de Pineta. Una carrera encantadora con 24,5km y 1500 mts de desnivel positivo, esta vez 2h 52 y en la clasificación general el 18. Primera carrera de montaña para mi hermano Enrique, sudó lo suyo pero llegó.

Todo un clásico de las carreras de montaña aragonesas, "La Puyada a Oturia" con 38km y 2200 mts de desnivel +. No he vuelto a terminar esta carrera en el crono del primer año, pero bueno, la termino que no es poco. Este año 4h 57´


Enrique, mi hermano, se apuntó a la corta que es una media maratón con unos 1000 mts de D+ aprox. Volvió a sufrir, pero creo que acabará enganchándose









Por detrás el Pico Oturia, punto más alto de la carrera.


III ultra trail GUARA-SOMONTANO Con casi 100km y unos 5000 nts de D+. Extraordinaria salida la de esta carrera. Ahí nos juntamos varios de los colegas que compartimos esta devoción.












Esta vez no pudo ser, me retiraba en el km 45 en Rodellar, otra vez las rodillas se resentían además de alguna molestia lumbar así que lo mejor era parar y dar por terminada la temporada y no cargar más las debilitadas rodillas.


sábado, 10 de diciembre de 2011

NO FUE UNA NORTE CUALQUIERA, FUE LA DEL VIGNEMALE




Caras Norte en el Pirineo hay unas cuantas y famosas también. Pero la cara Norte del Vignemale es, no sé... o quizás si, es la pared que cualquier alpinista desea recorrer en algún momento de su vida montañera. Un montón de años puesta en el punto de mira deseando alcanzarla, con una mezcla de miedo, deseo y atracción, que durante todo este tiempo estuvo en agitación.


Nos llegó la hora a Juan Pablo y a mí; muchos años ausentes el uno del otro aunque ambos flotando en las mismas nubes. Después de alguna provocación por su parte, un día de mediados de agosto de este año le digo que sí. que nos vamos a la Norte del Vignemale el fin de semana del 27 de agosto, tres días después de mi cumpleaños. El confía en mi fortaleza y yo en su olfato y su nivel de escalada, algo que pude comprobar durante las poco más de 15 horas que estuvimos en la pared. Pero además, nos unía la ilusión de un proyecto que nos hará recuperar de algún modo el tiempo que hemos estado ajenos el uno del otro.


Fuimos lentos, si, pero seguros y certeros también; algunas cordadas con las que coincidimos también nos hicieron engrosar el horario. Pero claro, esta pared y esta ruta de la Norte no sólo era deseada por nosotros, como bien os podéis imaginar.








Con nosotros también venían Rakel y Almudena ellas querían llegar a la cumbre de la Pique Longue por el glaciar D´Ossau. Llegamos a Pont de Espagne con una meteo muy cruda, una cortina de agua nos acompaña mientras nos preparamos en los porches de las taquillas del telecabina. Al rato deja de llover, durante el camino la niebla se levanta, el sol nos empieza a dar y para cuando llegamos al refugio de Oulettes, los cielos están despejados. Solo se resiste la norte, que casi anocheciendo se revelaría ante nosotros. A pesar de la excitación pude dormir durante algún rato y sobre las dos de la mañana sonaría el despertador; desayunamos y a las 3 y pico de la mañana salimos hacia el pie de la pared. No recuerdo una noche tan cerrada, no distinguiamos ni el perfil de la pared que empezamos a adivinar sobre las 5:30 de la mañana.

Sobre las 7 empezábamos el primer largo de la vía y un poco más tarde Almu y Rakel, salen del refugio hacia cumbre, darían un gran rodeo a la montaña para adentrarse por el glaciar y ascender a la Pique Longue por el sur, justo la vertiente contraria a la nuestra. Sobre las 13 horas llegaban a cumbre y en algún momento pensaron que podíamos estar saliendo de la vía a la cumbre también; sobre esas horas debíamos estar por la mitad de la pared más o menos

Los largos se suceden y vamos sintiendo como llega la tarde y esto nos inquietaba un poco. porque la noche estaba cerca, el frío era intenso y rondábamos algún grado bajo cero. Algunas chorreras de agua estaban totalmente congeladas. Andabamos a tres largos del final de la vía cuando la oscuridad nos envuelve y no tenemos muy claro por donde seguir, pero vamos buscando lo más evidente.

El silencio de Juan Pablo delata la fatiga y no es para menos, durante los casi 900 metros de escalada estuvo a la cabeza intuyendo la vía, visualizando lo que durante mucho tiempo a atrás leyó una y otra vez, no se equivocó en ninguna de sus elecciones cuando el camino a seguir no era claro. Yo me limite a ser un segundo eficiente ya que llevaba mucho tiempo sin escalar en grandes paredes, sin encontrarme delante de un mar de roca vertical, no tenía ni el olfato, ni la confianza que te dan las horas de escalada en terrenos como este, solo tenía mi resistencia y el aguante que te dan las horas y km corridos por montaña; así que solo pude moverme rápido e intentar recuperar una parte del tiempo perdido en los momentos de espera o cuando no teníamos muy claro como continuar. Intente animarle lo mejor que pude, no silencie en ningún momento la admiración que me provocaba verle escalar, orientarse en la pared, lo seguro y metódico de sus movimientos, solo así se puede llegar a escalar el grado que él escala y hacer algunas de las Rabadas- Navarro, que lleva a sus espaladas. ¡Que grande eres Jean Paul! le gritaba una y otra vez. Eran casi las 10 de la noche para cuando pisamos la cumbre de la Pique Longue. Ya hacia unas cuantas horas que Almu y Raquel habían estado en la cumbre, nos preocupaba que estuvieran algo intranquilas por no tener noticias nuestras al caer la noche, intenté llamar al refugio pero la cobertura no era buena.


En ese momento teníamos dos opciones, dormir en la cumbre o comenzar a bajar por un camino desconocido y optamos por la segunda. Al poco rato de bajar topamos con una de las cuevas de Russell, que suerte la nuestra. Convencí a Jean Paul y nos metimos a dormir. Ya os podéis imaginar que noche, gracias a una manta térmica que traía J.P. y alguna prenda de pluma extra, fuimos pasando la noche. Ahí estábamos pegados como dos amantes, compitiendo a ver quien tiritaba más fuerte. La mañana siguiente fue emocionante, otra vez reinaba el sol, así que recogimos veloces y salimos a su encuentro, que placer sentíamos cuando ese sol de alta montaña nos empezó a calentar. ¡Que momento!


Al encuentro nuestro venían Almu y Rakel y que alegría nos llevamos al verlas y que suerte la nuestra cuando se brindaron a llevarnos las mochilas hasta el refugio de Oulettes.


Las imágenes de todo esto que os cuento, quedan recogidas en este vídeo, con las fotos de la Norte intercaladas con la ascensión de las chicas por la vertiente sur. Música, la que me ha parecido, pero solo dos melodías. La primera muy conocida "Human"de The Killers y la segunda una delicia para los sentidos, "Gassenhauer" de Carl Orff, Un regalo para los sentidos, una demostración de que no solo la poesia se lee en papel, sino que además se escucha. Y aquel fin de semana de finales de agosto fue eso, una delicia para los sentidos, por unas cuantas razones que espero se puedan percibir con las imágenes.


Almu, Rakel, Juan Pablo, no tengo más regalo de Navidad que esto para vosotros, así que más vale que os guste, por que no hay más. Besos y abrazos.


¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!




domingo, 13 de noviembre de 2011

GASHERBRUM I, sueño y pesadilla

Fue en el 2003 cuando se gesto lo del Gasherbrum I; yo buscaba algún compañero para ir de nuevo al Mckinley. Cuando le hablé a Diego del Mckinley, él me propuso unirme a otro proyecto con otro grupo de colegas, algunos conocidos para mi y otros no. Para cuando me quise dar cuenta mi cabeza ya estaba en Asia, en el Karakorum.
Creo que no dije que si a la primera, pero realmente ya empezaba a imaginarme en el entorno, en los preparativos, en la dureza, la convivencia y sin más, ya estaba sumergido en el proyecto. Como iba a decir que no, como renunciar a la posibilidad de llegar a una cumbre de ocho mil metros.


Creo que sobre la primera semana de junio partíamos hacia Pakistan. Teníamos aventura para dos meses a uno de los ochomiles más pequeños de los catorce, pero con una ruta de ascenso algo complicada y sobre todo expuesta. Quizás no era el ochomil más adecuado para los que por primera vez pretendíamos llegar a esa altura. Pero allí que fuimos.


Pudo haber sido un viaje magnifico, si fue una experiencia que nos marcó a todos para el resto de nuestros días. Rara vez hablo de este viaje, incluso con los más cercanos a mí; durante todos estos años lo guardé bien adentro. Sin embargo, pienso que llegó el momento de sacarlo, porque sigo recordando con demasiada frecuencia los paisajes durante la aproximación al Campo Base, lo inmensas y brutales que son las montañas del Karakorum, las conversaciones de todos los que fuimos, la sonrisa de Nancy, la cara quemada de Eva al bajar de la cumbre, el silencio de Jorge, las bromas con Diego y David y aquel "Asturias patria querida" que cantó Jose Manuel, en una noche de bailes y cantos con los porteadores, se desgarraba la garganta cantando hasta el punto que todos arrancamos a cantar con él, fue un momento muy entrañable.


Ninguno nos imaginamos ni por un instante el giro tan brusco que dio nuestra expedición, HISPANO-ARGENTINA (así la llamamos) a partir del 5 de julio del 2003. Recuerdo como se me quedaba la mente en blanco, cuando Diego me comunicaba por radio que Jose Manuel y Nancy se quedaban en la montaña para siempre.


No hay detalles que dar, tan solo quiero recordar una vez más aquel viaje, quisiera dar un abrazo a todos los que allí estuvimos y a otros que allí nos encontramos. Recordar una vez más a Jose Manuel y a Nancy, lo que eran, lo que aprendí de ellos, la ilusión y las ganas que tenían, y la pasión que ponían en lo que hacían. Dejo estos dos vídeos que hace unos años hice y que me apetece compartir.


Y nada más, que sirva esto como recuerdo, y que los que volvimos de ese viaje podamos seguir llevando en nuestra memoria a Jose Manuel y a Nancy allí donde vayamos.